Contaminación del aires, calentamiento global y salud

 

El incremento de enfermedades cardiovasculares y dolencias respiratorias. La contaminación atmosférica de las ciudades está llegando a limites preocupantes para la salud. El calor extremo y la mala calidad del aire aumentan las complicaciones de las enfermedades cardíacas y respiratorias subyacentes, como el asma, la insuficiencia renal y los partos prematuros, y a medida que aumenten las temperaturas, habrá más enfermedades y muertes relacionadas con el calor tanto en las zonas urbanas.


“A partir de mayo, la concentración de los tres contaminantes volvió a los valores normales precuarentena, lo cual tiene que ver directamente con el aumento de la circulación de vehículos en la ciudad”. El nivel de contaminación del aire en la Ciudad de Buenos Aires es mucho más bajo que en otras grandes ciudades de América Latina como México y San Pablo, algo que se explica en parte por su ubicación geográfica.

Poco duró aquel azul profundo en el cielo: a mediados de mayo, el tránsito vehicular aumentó y la contaminación volvió a los valores ‘normales‘“, indicó Leonardo Serio, investigador de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba) que analizó la calidad del aire de la ciudad y advirtió sobre la necesidad de contar con más y mejores mediciones.

Datos y cifras

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma.

Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo.

La versión actualizada de 2021 de las directrices de la OMS sobre la calidad del aire ofrece una evaluación de los efectos de la contaminación del aire para la salud, así como de los niveles de contaminación que resultan perjudiciales para esta.

En 2019, el 99% de la población mundial vivía en lugares donde no se respetaban las directrices de la OMS sobre la calidad del aire.

Según estimaciones de 2016, la contaminación atmosférica en las ciudades y zonas rurales de todo el mundo provoca cada año 4,2 millones de defunciones prematuras.

Un 91% de esas defunciones prematuras se producen en países de bajos y medianos ingresos, y las mayores tasas de morbilidad se registran en las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental de la OMS.

La adopción de políticas e inversiones de apoyo al uso de medios de transporte menos contaminantes, la mejora de la eficiencia energética de las viviendas, la generación eléctrica y la industria, y una mejor gestión de los desechos municipales permitirían reducir algunas de las principales fuentes de contaminación del aire en las ciudades.

Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo sanitario para unos 2600 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón.


Referencias

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/ambient-(outdoor)-air-quality-and-health

https://plumaderio.com.ar/la-contaminacion-del-aire-volvio-a-los-niveles-previos-al-aislamiento/

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