“Bebe tu Comida y Come tu Bebida” Decía Hipócrates uno de los más grandes médicos de todos los tiempos. Sus conceptos sobre la salud y como cuidarla siguen hoy presentes.
Hipócrates nos legó otra famosa cita de que "Sea el alimento tu medicina, y la medicina tu alimento"
El Juramento Hipocrático, supuestamente hecho por todos los médicos cuando se gradúan, es bien conocido por contener la frase "No harás daño".
Somos lo que comemos
¿Por qué dicen que somos lo que comemos?
La elección de lo que comemos y cómo lo comemos es muy compleja y es un reflejo de nuestras actitudes hacia nuestro entorno y hacia nosotros mismos. Denota si somos conscientes de nuestras propias acciones, pensamientos, sentimientos y motivaciones.
Para comer de forma consciente, es necesario prestar atención a los nutrientes que el cuerpo necesita, es decir, comer de forma variada y de manera responsable
Nutrientes, energía y salud
Contaré la historia de una niña de ocho años que tenía un historial de asma extremadamente grave durante toda su vida. Era tan alérgica que no podía usar ningún tipo de colchón y, de hecho, había estado durmiendo en una tumbona de plástico durante años debido a esto. Cuando realicé un examen clínico, noté que su cuerpo estaba cubierto de “piel de gallina”. Un lector puede o no estar familiarizado con este fenómeno y es probable que pocos tengan algún conocimiento de por qué ocurre esto.
Para que os hagáis una idea del tratamiento que elegí, debo daros una explicación sencilla. Hubo un tiempo en que el cuerpo humano estaba cubierto de pelo y si una persona se enfrentaba a una situación peligrosa, obtenía un conocido reflejo conocido como "lucha o huida". Cada cabello creció de una pequeña cavidad en la piel conocida como folículo piloso y un pequeño músculo conocido como erector pili (latín para levantar el cabello) sería activado por este reflejo, elevando cada cabello a una posición erguida. Se pensó que este mecanismo en los homínidos primitivos, (precursores de la raza humana) al levantar todos los vellos del cuerpo, haría que el individuo pareciera mucho más agresivo en el enfrentamiento. Bueno, la mayoría de las personas tienen muy poco vello en el cuerpo, pero hemos conservado tanto los folículos como los músculos erectores del pelo. La “piel de gallina” es causada por folículos que se levantan en la superficie de la piel como resultado de la contracción muscular, incluso sin la presencia de un cabello que crezca del folículo. Algunas personas recordarán que una situación aterradora puede estar asociada con una sensación de que se le eriza el cabello en la nuca, otro marcador de este reflejo primitivo. Por lo tanto, el asma de este niño se asoció con al menos una parte del reflejo de lucha o huida, que se sabe que es activado por el sistema nervioso conocido como autonómico (automático).
Debido a mi conocimiento sobre los nutrientes y sus reacciones, sabía que la deficiencia de tiamina no solo activaría este reflejo innecesariamente, sino que podría producir un desequilibrio en el sistema autónomo que podría resultar en una constricción bronquial. Dado que dar una vitamina soluble en agua como la tiamina en grandes dosis no podía hacer daño, pensé que valía la pena intentarlo. Comenzó con 150 mg/día de clorhidrato de tiamina, fácilmente disponible en una tienda naturista. Durante los cinco meses siguientes experimentó sólo dos ataques leves de asma y su peso corporal había aumentado en 6,4 kg. Cuando examiné su pecho, no había evidencia de sibilancias. Este notable aumento de peso probablemente se debió a que su metabolismo energético se había acelerado como resultado de la introducción de un factor importante en su producción. Había crecido al peso corporal normal que habría tenido si no hubiera tenido deficiencia de energía. Puede percibir que la diversidad de la expresión clínica era explicable a partir de la entidad única de deficiencia de tiamina, no de varias enfermedades distintas con causas separadas.

MASTICAR LOS ALIMENTOS (INGESTIÓN) “Bebe tu comida y come tu bebida”
Cuando masticas, comes más lento por lo que te sacias antes y comerás sólo lo que necesitas, nos ayudara a hacer más fácil la digestión. “Bebe tu comida y come tu bebida” como de decía Hipócrates.
La digestión de los carbohidratos comienza con la masticar la saliva. Evita la necesidad de comer dulces refinados.
Reduce la cantidad de comida y los aperitivos entre comidas.
Evita flatulencias, gases y digestiones pesadas
Produce energía y estimula el funcionamiento general del sistema inmunitario
LA DIGESTÓN.
La digestión empieza en la boca, así que cuanto mejor hagamos el proceso de masticación, mejor digestión tendremos.
Pregúntate: ¿sufres de digestiones pesadas, lentas? ¿Hay acidez, dolor, gases, somnolencia…? si es así, hay algo que no estás haciendo bien, o comes rápido, o comes más de la cuenta o no haces buena combinación de alimentos en una misma comida.
LA ABSORCIÓN “Somos lo que comemos»
Esta etapa es muy importante, ya que permite el paso de las sustancias diferidas presentes en el interior del tubo digestivo, es la que nos ayuda a generar energía y vitalidad.
La señal de que estamos absorbiendo bien es que hacemos buenas comidas, no tenemos antojos entre comidas y no padecemos gases.
“Somos lo que comemos”, lo alimentos que comemos pasan a nuestra sangre y luego a nuestros órganos. Si comemos alimentos que bloquean nuestro hígado, nuestro corazón o nuestra digestión será más difícil experimentar emociones, sentimientos y pensamientos positivos.
LA ELIMINACIÓN (EGESTIÓN)
En esta última etapa es importantísimo prestarle su debida atención, observando a diario su calidad: color, olor, su consistencia.
Deberíamos evacuar cada día por la mañana. El secreto para una buena eliminación es una cena de buena calidad de fibra gracias a la ingesta de verdura de hoja verde.
Mindful Eating
¿Qué es el Mind eating?
El mindful eating significa comer con ciencia plena. Es decir “Para entender mejor, es lo contrario a realizar atracones, donde se engulle sin conciencia, de forma automática y rápida, sin disfrutar de lo que se está metiendo a la boca y, muchas veces, sin hambre. Una de las pioneras de esta «alimentación consciente» fue la psicóloga Jean Kristeller, que trataba a jóvenes con problemas de obesidad. Esta psicóloga observó que todos ellos mantenían una relación irregular con la comida.
¿Cómo practicar Mindful Eating?
Parar entre bocado y bocado nos ayuda a detectar la sensación de saciedad que nos da el cuerpo para tomar la decisión de terminar.
- Utilizar platos pequeños.
- Dejar siempre algo de comida en el plato.
- Destinar al menos 20 minutos a comer.
- Comer sentado y sin estímulos externos
¿Cuáles son los tipos de hambre?
“Comer por los ojos,” “huele que alimenta” o “se me hace la boca agua” son solo algunas de las expresiones que asociamos con la comida y el hambre. Hay actuaciones, como entrar en una pastelería si olemos el delicioso olor de un cruasán o tener ganas de comer la hamburguesa que anuncian por televisión, que nos hacen dudar de si este tipo de hambre responde a tener apetito o a un deseo de probar un alimento concreto.
Para explicar este tipo de actuaciones debemos entrar en el campo de lo que se denomina alimentación consciente o mindfuleating, es decir, el arte del mindfulness llevado a la nutrición: comer despacio y con todos los sentidos (vista, olfato, gusto, tacto, oído) y sentimientos.
Según esta teoría, por tanto, tenemos los siguientes tipos de hambre:
- Por los ojos.
- Por el olfato.
- Por el oído.
- Por el gusto.
- Por el estómago.
- Por la Mente.
- Por las sensaciones (hambre emocional)
- Por la actitud y postura.
Los Ojos.
La vista permite observar detenidamente los colores, la presentación, etc. Nuestros ojos ven un alimento y envían un mensaje a nuestro cerebro que le dice: “Tengo hambre de esto”. El hambre ocular es cuando vemos una comida de apariencia tentadora y la queremos. Un plato bien presentado siempre atrae más que uno que parezca poco apetecible, independientemente de lo que contenga.
El Olfato.
Percibe los aromas. El gusto y el olfato están estrechamente relacionados y pueden confundirse. Un ejemplo de este tipo de hambre sería cuando percibimos el olor del pan recién horneado, que hace que la mayoría de nosotros pensemos en comerlo incluso si no tenemos hambre antes de olerlo.
El Oído
Escucha los cracks al masticar o el burbujeo de la comida.
El Gusto
Masticar lentamente, notando la textura y los distintos sabores.
Estómago
Aprende a notar cuando tienes hambre y cuando estas satisfecho. Cuando nuestro estómago tiene hambre puede advertirnos con señales como ruidos o una sensación de vacío en el abdomen. Es cuando nuestro cuerpo nos dice que tenemos una necesidad física de energía. Si tenemos el hábito de comer varias veces al día, a una hora determinada, y nos saltamos una comida, nuestro estómago nos alertará que nos hemos pasado de hora. Es el tipo de hambre más evidente de todos.
La Mente
Nuestro cerebro integra toda la información que le llega y la relaciona con nuestras experiencias y conocimiento. El hambre mental se basa en nuestros pensamientos: “Debería comer una ensalada para el almuerzo”, “me merezco un regalo”, “la grasa es mala para mí”, etc.
Sensaciones
Escucha tu cuerpo y aprende a darle lo que necesita. Gran parte del tiempo, qué y cuándo comemos está relacionado con nuestras emociones. “Necesito una galleta” para pasar esta estresante jornada laboral, o caminar hacia el refrigerador solo porque estamos aburridos. Podemos desear una comida reconfortante porque nos la dieron de pequeños o porque la asociamos como un regalo para cuando nos sentimos decaídos. A menudo, la alimentación emocional se usa para consolar, distraer, adormecer, evitar o hacer frente a una emoción negativa o no deseada. En la mayoría de los casos, este tipo de hambre no se satisface con la comida.
La actitud y postura.
Por lo cual es importante sentarse bien en la mesa, comer con cubiertos,
sentir que la mesa está preparada para ti y para disfrutar.
Reglas del Mindful Eating
- Beber agua antes de comer: Tomar un vaso de agua antes de cada comida contribuye a reducir la ansiedad, ya que aumenta la sensación de saciedad.
- Comer sentado y en un lugar tranquilo te ayudará a estar más concentrado en tu alimentación e ingerir únicamente lo necesario. Cuando estamos en un entorno ruidoso, ingerimos alimentos de manera excesiva. También hay que dejar a un lado el teléfono.
- Toma consciencia y respira poniendo atención a las emociones y sensaciones
- No comas si no tienes hambre. Es común sentarnos alrededor de la mesa y comer por costumbre o por horario, es decir, comer por inercia sin parar a pensar si tenemos hambre o no.
- Masticar despacio saboreando los alimentos. Además de disfrutar más de la comida nos ayudará a hacer más fácil la digestión. “Bebe tu Comida y Come tu Bebida” decía también Hipócrates.
- Usa los cinco sentidos durante la ingesta y respira entre bocado y bocado
- Comer de todo: para comer de forma consciente, es necesario prestar atención a los nutrientes que el cuerpo necesita, es decir, comer de forma variada y de manera responsable.
- No te quedes con la sensación de tener el estómago lleno, es decir, hay que aprender a diferenciar entre estar saciado (no necesitar más comida) y estar lleno (haber comido más de la cuenta y en muchas ocasiones sentirnos pesados e incómodos).
- Saborea cada bocado: Procura ser el último en terminar tu plato. De manera involuntaria, cuando comemos rápido ingerimos más cantidad que cuando lo hacemos de una manera pausada. Recuerda que comer es un placer.
Referencias
https://www.hormonesmatter.com/voice-hippocrates/
http://lagacetilladelalimento.com/somos-que-comemos-significado-importancia/
https://www.origenonline.es/index.php/2019/04/26/mindful-eating-bebe-tu-comida-y-come-tu-bebida/
https://cruzlandrove.com/2021/08/03/etapas-del-aparato-digestivo/
https://www.webconsultas.com/dieta-y-nutricion/dieta-equilibrada/pautas-para-practicar-mindful-eating
https://www.eldiario.es/consumoclaro/comer/tipos-hambre-condicionan-hora-comer_1_8180859.html
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