¿Cuánto Hg mercurio consumimos y que riesgos tiene?
Cada vez queremos obtener mayor información sobre los productos que consumimos en nuestro día a día, por lo que cada vez son más habituales este tipo de preguntas referidas acerca del contenido de los productos envasados.
Las conservas de pescado que habitualmente encontramos en los supermercados, tiendas de alimentación y a través de nuestra tienda online también son a menudo objeto de interrogantes de este tipo. Al hilo de ello, en este artículo vamos a intentar explicar qué es el mercurio y si tiene presencia en los pescados que consumimos.
¿Qué es el mercurio y por qué tiene presencia en el mar?
El mercurio, es un elemento químico que forma parte de la composición natural de la corteza terrestre y que también se puede desprender por combustión en algunas industrias. Es persistente y tiene una permanencia en la atmósfera de dos años, por lo que se deposita con facilidad tanto en la superficie terrestre como en la acuática. Es por tanto un contaminante que puede encontrarse en nuestros alimentos debido a su presencia natural. En el caso de la superficie acuática, se denomina metilmercurio y la cantidad de mercurio que podemos encontrar en los peces, es variable en proporción del tamaño de cada pez, siendo los peces depredadores y más longevos los que mayor cantidad de concentración o presencia de mercurio almacenan. A este fenómeno se le conoce como bioacumulación.
¿Qué riesgo existe sobre la salud esta presencia del mercurio en los peces? ¿es seguro comer pescado?
Comer pescado es seguro y es saludable. Los estándares y la legislación alimentaria europea que es la que regula que se cumplan los límites máximos de mercurio y que además son de obligado cumplimiento, permiten que las autoridades sanitarias hagan controles para garantizar un consumo de alimentos seguro a la población.
Como referencia, se estima que el valor de referencia en cuanto a Ingesta Semanal Admisible (TWI) de metilmercurio es de 1,3 μg por kg de peso corporal y por semana. Las especies con mayor concentración de mercurio son los de mayor tamaño como pueden ser los:
- tiburones
- las ballenas
- el delfín
- el pez espada
- la caballa gigante
Esto alcanzan una concentración o presencia de mercurio de 0,9 a 5 μg.
En un siguiente escalón mucho más bajo, encontramos:
- al atún rojo
- la corvina
- al lucio o al mero
Estos alcanzan una concentración de entre 0,29 a 0,5 μg.
En un tercer escalón más bajo, encontramos especies como:
- el bonito
- la caballa
- el jurel
- la merluza
con una concentración de 0,08 a 0,1 μg.
Una conserva contiene por lo general una cantidad de 52 g de atún, así que el aporte de mercurio sería de 15,6 microgramos, muy lejos de la ingesta semanal tolerable, que es de 91 por semana para una persona de 70 kg.
Lo que quiere decir que una persona adulta debería comer algo más de 5 latas de atún por semana para superar la cantidad de mercurio que se considera segura.
Obviamente existen ciertos riesgos, ya que ingerir alimentos con grandes cantidades de mercurio, puede ser perjudicial para el sistema nervioso, por lo que los alimentos que mayor concentración de mercurio tienen, suelen tener limitaciones de consumo para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, al igual que para los niños y niñas de menor edad.
¿Qué daños produce el mercurio en el organismo de los seres humanos?
La exposición al mercurio (incluso a pequeñas cantidades) puede causar graves problemas de salud y es peligrosa para el desarrollo intrauterino y en las primeras etapas de vida. El mercurio puede ser tóxico para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, la piel y los pulmones riñones y ojos.
Aunque en los últimos años también hemos escuchado a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) asociar el consumo habitual de pescado durante el embarazo con efectos beneficiosos sobre el desarrollo neurológico en niños y con la reducción del riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en adultos.
Además, como ya sabemos el consumo de pescado y sobre todo del pescado azul, conlleva efectos beneficiosos para la salud por su gran aporte de energía, su gran fuente de proteínas de alto valor biológico y contribuye a la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D.
El pescado azul como el Atún también son una gran fuente de ácidos grasos Omega 3 que son un componente importante en los patrones dietéticos asociados con la buena salud y pocos ácidos grasos saturados.
El mercurio en el bonito del norte, la anchoa del Cantábrico y los mejillones
La anchoa y el mejillón, son especies de menor tamaño y están clasificadas como especies de contenido bajo de mercurio, con lo que para su consumo no existen restricciones.
Cómo reducir la exposición humana a fuentes de mercurio?
Hay varias formas de prevenir los efectos perjudiciales para la salud, por ejemplo fomentar las energías limpias, dejar de utilizar mercurio en las minas auríferas, acabar con la minería del mercurio o eliminar progresivamente productos no esenciales que contienen mercurio.
Promover el uso de energía limpia que no dependa de la combustión del carbón.
La combustión de carbón para la generación de electricidad y calor es una fuente importante de mercurio. El carbón contiene mercurio y otros contaminantes peligrosos de la atmósfera que son liberados cuando el carbón se quema en las plantas generadoras de electricidad, los quemadores industriales y las estufas domésticas.
Acabar con la minería del mercurio y el uso de mercurio en la extracción de oro y otros procesos industriales.
El mercurio es un elemento que no se puede destruir. Por lo tanto, cabe la posibilidad de reciclar y destinar a otros usos el mercurio que ya está en circulación, sin necesidad de seguir extrayéndolo de las minas. El uso de mercurio en las pequeñas minas auríferas de tipo artesanal es especialmente peligroso y tiene importantes consecuencias para la salud de las poblaciones vulnerables. Hay que promover y aplicar técnicas de extracción del oro sin mercurio (sin cianuro), y allí donde todavía se utilice mercurio hay que emplear métodos de trabajo más seguros para prevenir la exposición.
Eliminar progresivamente el uso de productos no esenciales que contengan mercurio e implantar métodos seguros de manipulación, uso y eliminación de los restantes productos con mercurio.
El mercurio está presente en muchos productos, entre ellos los siguientes:
- pilas;
- instrumental de medida como termómetros y barómetros;
- interruptores y relés eléctricos en diversos aparatos;
- lámparas (incluidos ciertos tipos de bombilla);
- amalgamas dentales (para empastes);
- productos para aclarar la piel y otros cosméticos;
- productos farmacéuticos.
Se están adoptando muy diversas medidas para reducir los niveles de mercurio en ciertos productos o retirar progresivamente otros productos que lo contienen. En el sector sanitario los termómetros y tensiómetros que contienen mercurio están siendo reemplazados por dispositivos alternativos.
En los servicios de atención de salud de casi todos los países se utilizan amalgamas dentales. En 2009, una consulta de expertos organizada por la OMS arrojó la conclusión de que una prohibición mundial y a corto plazo de las amalgamas plantearía problemas de salud pública y para el sector de la odontología, pero que en cambio convenía proseguir su eliminación gradual fomentando la prevención y alternativas a las amalgamas, así como actividades de investigación y desarrollo para obtener alternativas costoeficaces, la formación de los profesionales del ramo y un mayor nivel de conciencia pública.
A algunos productos para aclarar la piel se les añaden cantidades importantes de mercurio inorgánico. Muchos países han prohibido los productos de este tipo que contienen mercurio porque son peligrosos para la salud humana.
Referencias
https://www.clubcampos.com/clubcampos/atun-mercurio
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mercury-and-health
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