La aromatasa es un enzima del grupo de la familia citocromo P450 que cataliza la conversión de andrógenos a estrógenos (androstenediona a estrona y testosterona a estradiol) mediante su hidroxilación y posterior aromatización. Su actividad es fundamental en la biosíntesis de estrógenos en varones. Una explicación fisiopatológica de la disminución de andrógenos secundaria a obesidad sería que el tejido adiposo expresa numerosas enzimas capaces de modificar esteroides, como, por ejemplo, la aromatasa que cataliza la conversión de testosterona a estradiol y de androstenediona a estrona.

El exceso de estrógenos se relaciona con diversas enfermedades. Cuidar la alimentación es esencial, para regular la enzima que activa su producción y para reducir la exposición a disruptores endocrinos. El exceso de peso acelera la actividad de esta enzima, ya que hay más cantidad de tejido adiposo y es más fácil producir estrógenos. Se ha comprobado que si una persona con sobrepeso realiza actividad física y regula su peso, la actividad de la enzima productora de estrógenos disminuye.
Otro factor que aumenta la actividad de la aromatasa es la insulina en sangre. Cuando comemos algo rico en azúcar o trigo, aumenta el nivel de glucosa. Entonces nuestro páncreas secreta insulina para que la glucosa pueda entrar en las células y la puedan utilizar como combustible para producir energía.
Si hay un exceso de glucosa en sangre, esta es almacenada en forma de grasa (en los adipocitos) gracias a la insulina. Siempre que la insulina está alta, el cuerpo envía la señal para que la aromatasa fabrique más estrógenos.
Una vez la glucosa ya no está en la sangre, el cerebro percibe que no va a tener suficiente energía y reaparece el ansia de dulce. Se vuelve a comer pan, pasta, tostadas, galletas, dulces... Y así la pauta se repite indefinidamente.
Si no cuidamos nuestra alimentación y se producen las diferentes subidas y bajadas de azúcar en sangre, estas vendrán seguidas de las respectivas subidas de insulina, con la consecuente activación de la aromatasa y la producción de más estrógenos.
Podemos frenar la actividad de la aromatasa con los siguientes alimentos:
- regaliz.
- mangostán.
- champiñones.
- lino.
- sésamo.
- cacao.
- pasiflora.
- canela.
Referencias
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