¿Qué son y qué efectos producen los disruptores hormonales?
Son sustancias químicas que forman parte de multitud de productos cotidianos, capaces de alterar nuestro equilibrio hormonal. Entre los numerosos efectos negativos que pueden producir destacan los siguientes: problemas de salud reproductiva (infertilidad, malformaciones congénitas, crecimiento de mamas en varones, pérdida de calidad en el semen, pubertad precoz en niñas…), tumores (mama, próstata, testículo, tiroides…), diabetes, obesidad, síndrome de fatiga crónica, fibromialgia, esclerosis múltiple, abortos espontáneos, partos prematuros y bajo peso al nacer… Lo más grave es que algunos disruptores endocrinos, como el bisfenol-A, se sabe que es estrogénico desde 1936 y también se conoce que no hay un umbral claro por debajo del cual se pueda decir que no hay peligro, en especial en fetos y niños. La Organización Mundial de la Salud considera los disruptores endocrinos una amenaza global.Los disruptores endocrinos no matan, pero sí tienen efectos sobre nuestras hormonas, de manera que pueden causar problemas de tiroides, de fertilidad, impotencia, anomalías del comportamiento, feminización y retrasos en el crecimiento. La exposición humana a disruptores endocrinos es universal y puede provenir de numerosas fuentes. Además, los compuestos son acumulados en la grasa y son transmitidos a la descendencia a través de la madre durante la gestación y después de la lactancia. Los efectos sobre la salud humana de la exposición continua a los disruptores endocrinos necesitan ser investigados en más profundidad. Los compuestos químicos que son disruptores endocrinos se encuentran presentes en ciertos productos de uso cotidiano: como en el revestimiento de las latas de conserva, el plástico con el que están fabricados los biberones (actualmente prohibido). Incluso en el espermicida que llevan incorporados los preservativos, el producto que se usa como sellador blanco de los dientes, algunos materiales de uso sanitario; detergentes industriales, filtros solares, cosméticos, pesticidas y herbicidas, papel termosensible. La lista es interminable lo que hace pensar que la exposición humana es masiva y universal. Las formas de exposición y las vías de entrada de los contaminantes hormonales son muy diversas, pero debido a su acumulación en la cadena alimentaria, la vía digestiva es la principal ruta de exposición para el hombre. Tanto es así que la composición de las mezclas lipofílicas encontradas en los tejidos humanos varía de acuerdo con las diferencias regionales en el uso de estos compuestos y con los hábitos dietéticos de las poblaciones expuestas.
¿Dónde se encuentran los disruptores hormonales?
En cosméticos (esmalte de uñas, laca pelo, champús…), latas de conserva, plaguicidas, botellas de
plástico (con triángulo en la base inferior con los números 3, 6 y 7), juguetes, detergentes, perfumería de alta gama, mangueras, impermeables, suelos de vinilo, recibos de compras o extractos bancarios, carcasas ordenadores, juntas de goma de las tapas de potitos, dispositivos médicos y dentales, anteojos orgánicos, CDs y DVDs… En Europa, hasta 2011, se encontraban en los biberones de policarbonato, que han sido sustituidos por biberones de vidrio (los más higiénicos y ecológicos) y de polipropileno.
Para la mayoría de los productos químicos descritos hay un patrón de incremento de la carga corporal con la edad. Ello es probablemente la consecuencia de tres factores:
- La acumulación de los productos a través del tiempo.
- La mayor exposición en personas de mayor edad debido a que vivieron en periodos de gran uso de derivados organoclorados.
- El metabolismo más lento y la posibilidad de su incorporación a través de lactancia o embarazo en individuos de mayor edad.
- Los datos epidemiológicos parecen demostrar que los desórdenes de carácter reproductivo han incrementado durante los últimos cuarenta años.
En el hombre provocan una caída significativa, próxima al 50%, del recuento espermático en el hombre se ha descrito para el periodo 1940-1990. Las alteraciones en el desarrollo del sistema genitourinario, entre ellas la criptorquidia, o no descenso testicular, frecuente en el hombre y asociado con el cáncer de testículo y con infertilidad, son cada vez más frecuentes. Se ha sugerido la hipótesis de que la exposición a disruptores endocrinos pudiera estar ligada al incremento de estas patologías.
En la mujer, el incremento de ciertas patologías asociadas con nuestro tiempo, como es el cáncer de dependencia hormonal. Ya sea de mama u ovario, y el alza en la incidencia de los nuevos casos de esterilidad ligada a endometriosis, entre otras, podrían estar relacionados también con la exposición inadvertida a los disruptores endocrinos.
#SALUD Y #CALIDADDEVIDA @drmandirola
#disruptores #hormonales y la #impotencia #sexual
Referencias
https://andrologica.es/2/disruptores-endocrinos/
https://www.adelantosdigital.com/web/los-disruptores-endocrinos-un-veneno-cotidiano-edcs/
Comentarios
Publicar un comentario