¿Cómo lograr el control de tus emociones y del estrés?


“Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino.”
 Mahatma Gandhi

No hay nada que tenga mayor impacto en tu salud y en la de las personas que te rodean que no puedas controlar tu estrés y tus emociones, por lo tanto, si te interesa estar mejor y si realmente quieres a los que te rodean debes tomar este tema muy en serio.

Las emociones repercuten mucho en nuestra vida cotidiana y en nuestra salud más que ninguna otra cosa. Lo primero que tenemos que entender es que es nuestra responsabilidad tener conductas tóxicas y que el problema no es de los demás. 

Uno de los temas que más afecta nuestra conducta es no estar contento con lo que hacemos, sobre todo en el ámbito laboral lo que lleva a que tengamos lo que se llama burnout (estar quemados).

Si te sentís agredido sabe: que el otro es responsable de su conducta, pero vos eres responsable de tu respuesta y que de esta depende como siga la situación. Nadie puede hacer nada por vos si vos no querés hacerlo primero.

Si quieres cambiar, los pasos son los siguientes:
primero: es ser consciente del problema y realmente querer cambiar a conciencia.
segundo: buscar ayuda profesional.
tercero: saber que no es fácil pero que de esto depende tu salud. calidad de vida y la de tu entorno.
cuarto: buscar elementos que te ayuden a controlar tus emociones.
quinto: dar prioridad al control de tu estrés porque vas a poder hacer todo mejor y más rápido.



¿Cómo controlar las emociones? Los pasos son:
  • Manejar tus pensamientos, comunicarte con vos, buscar estar feliz con lo que haces y si no lo estás, deja de hacerlo y cambia.
  • Se amable con vos, si no eres amable con vos no puedes ser amable con nadie.
  • Escribirte a ti mismo, dedicate unas páginas a vos.
  • Exprésate lo que sentís.
  • Fomenta la comunicación de los pensamientos y sentimientos.
  • Mantener una actitud positiva que conduzca a un mayor control sobre uno mismo y tu estado de ánimo.

  •  Lenguaje
    • Aprende a comunicarte bien, el lenguaje codifica nuestra conducta
      • La mayoría de los conflictos surgen por una mala comunicación.
      • Fomenta escuchar al otro y escucharte antes de hablar.
      • La palabra condiciona tu cerebro elegir palabras con cuidado modifica mi respuesta emocional. Evita decir frases como:
        • estoy deprimido
        • me siento pésimo
        • esto es una porquería
    • Aprender a decir «no» amablemente (asertividad) evita complacer a todo el mundo respeta tus tiempos.
Los médicos de la Universidad Thomas Jefferson explicaron que la elección de nuestras palabras en realidad podría tener más impacto en nuestras vidas de lo que realmente pensamos. ¿Crees que las palabras “no puedo”, “no lo haré” o “es difícil” son inofensivas? Úselos el tiempo suficiente y literalmente cambiará su cerebro y he aquí por qué.


Las palabras positivas fortalecen el lóbulo frontal
El Dr. Andrew Newberg y Mark Robert Waldmen, autores del libro que cambió la vida, "Las palabras pueden cambiar tu cerebro", escribieron que "una sola palabra tiene el poder de influir en la expresión de los genes que regulan el estrés físico y emocional". Al usar palabras más positivas en nuestra vida diaria, se ejercitan las áreas de nuestros lóbulos frontales, haciéndolo más efectivo.

Al estimular la actividad del lóbulo frontal, está desarrollando un área que se encarga de decirle lo que está bien y lo que está mal y la capacidad de anular y suprimir las respuestas socialmente inaceptables. Como resultado del uso frecuente de palabras positivas, le dará la motivación para hacerse cargo de su vida y sus elecciones.

Las palabras negativas aumentan las hormonas del estrés
Entonces, ¿qué sucede cuando usamos demasiadas palabras negativas? El uso de palabras negativas activa la respuesta de miedo en nosotros que eleva los niveles de nuestras hormonas del estrés de las que es responsable la amígdala. Demasiada negatividad y nos volvemos nerviosos a medida que las hormonas del estrés se apoderan de nuestro cuerpo.

Aunque puede ser cierto que un poco de estrés es bueno para nuestro cuerpo, demasiado puede causar muchos problemas a nuestra salud física y mental. 

Cambiar la forma en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás.
Los médicos agregaron además que el uso de un lenguaje positivo puede comenzar a cambiar las funciones del lóbulo parietal, que está a cargo de cómo nos vemos a nosotros mismos ya los demás. Con una visión positiva de nosotros mismos a través del uso de palabras positivas y alentadoras, nos inclinará a ver el bien en los demás también.

Sin embargo, una autoimagen negativa provocada por el uso negativo del lenguaje puede llenarnos de sospechas y dudas, lo que nos hace desconfiar más de los demás, lo que cambia la forma en que nos comportamos socialmente.

El experimento
Se realizaron estudios para ver si es cierto que el uso de palabras edificantes puede ayudar a reconfigurar nuestro cerebro y nuestros procesos de pensamiento. Se le pidió a un grupo de adultos de entre 35 y 54 años que escribieran tres cosas todos los días durante los próximos 3 meses que los hacen más felices y por qué eligieron esas tres.

Tres meses después del estudio, se demostró que estos adultos se sentían más felices y menos deprimidos. El estudio también pudo decirnos que todos somos capaces de reconfigurar nuestros cerebros para volvernos más positivos centrándonos en los eventos que nos hacen felices en lugar de los que no lo hacen. 


  • Relajación meditación y música
    • No hay nada más emocional que la música
    • escucha música
    • Canta toca algún instrumento
    • Aprender un instrumento es de gran ayuda.


Con la música conseguimos activar los dos hemisferios del cerebro y crear más conexiones entre ellos. El hemisferio izquierdo se encarga de la parte más lógica, el razonamiento, los números, el lenguaje etc. Por otro lado, el hemisferio derecho gestiona las funciones más intuitivas, imaginativas y creativas.
La música actúa sobre el hipotálamo, el núcleo de accumbens y el área tegmental ventral, lo que activa los centros de recompensa y placer de nuestro cerebro.



Tu oído y tu cerebro, y por tanto tus sentimientos, están más conectados de lo que puedes imaginar. La música llega a nuestro cerebro y allí se producen ciertas sustancias que acaban generando desde sentimientos placenteros hasta de tristeza o incluso miedo. Te descubrimos algunos detalles de esta compleja relación.
Por estas razones, se ha encontrado que tocar música aumenta el volumen y la actividad en el cuerpo calloso del cerebro, el puente entre los dos hemisferios, permitiendo que los mensajes lleguen más rápido a través de vías más diversas.

  • Mindfulness. Se ha demostrado que los tratamientos basados en la atención plena reducen la ansiedad y la depresión. También hay evidencia de que la atención plena puede reducir la presión arterial y mejorar el sueño. Incluso puede ayudar a las personas a sobrellevar el dolor.
    • Ayuda a controlar el estrés y la ansiedad. 
    • Acaba con los problemas de insomnio. 
    • Protege el Cerebro. 
    • Ayuda concentrate. 
    • Desarrolla la inteligencia emocional. 
    • Mejora las relaciones interpersonales. 
    • Favorece la creatividad. 
    • Mejora la memoria.


  • Ayuno intermitente: El ayuno intermitente puede tener muchos beneficios en el cuerpo y el cerebro. Puede causar pérdida de peso y podría reducir el riesgo de diabetes tipo 2, cardiopatías y cáncer. También podría ayudarle a vivir más.
#SALUD Y #CALIDADDEVIDA @drmandirola

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